El Tuning nace en Estados Unidos tras la II Guerra Mundial. Las fábricas de coches habían puesto su maquinaria al servicio del conflicto bélico y había pocos automóviles, por lo que los jóvenes se tenían que conformar con los que había, ya muy viejos y apañárselas con piezas de repuesto para mejorar la carrocería o potenciar el motor .
La palabra “tuning” significa “sintonizar”, porque de eso se trata, sintonizar el exterior y el interior del vehículo a gusto del propietario, consiguiendo un coche diferente y único.
Los americanos fueron los inventores y hoy en día continúan siendo los líderes indiscutibles del tuning. La feria más importante del mundo se celebra en Las Vegas y los catálogos que allí podemos encontrar contienen millones de referencias y productos para satisfacer la idea más enrevesada de cualquier aficionado o profesional del tuning.
Las posibilidades son casi infinitas tanto en modificación de carrocerías llantas, faros, pilotos, kits aerodinámicos, faldones, alerones..
motores (colas, centralita colectores, admision…) o interiores (asientos, volantes, tapicería, albombrillas , etc.
La fiebre llegó a España hace diez años. Todo comenzó por el “Car audio”, la instalación de equipos de sonido, que pasaron del radiocassete y los dos altavoces a un universo de etapas de potencia, amplificadores, capacitadotes, fusibles, distribuidores…
De hecho, algunos de los profesionales veteranos del tuning en España son antiguos instaladores de sonido que han ampliado sus horizontes a las carrocerías, interiores y en algunos casos incluso a la preparación del motor.
Hoy en día circulan por las carreteras españolas unos 200.000 automóviles tuneados, entendiendo como tales aquellos que han cambiado algún elemento más, aparte de las llantas. Esto supone algo menos del 1 por ciento de los casi 25 millones de vehículos que circulan por el país. Por tanto, el tuning está aún en sus albores y tiene un gran futuro por delante.
A este mercado hay que añadir el cada vez mayor número de conductores que se decide a hacer un pequeño cambio de llantas, faros o asientos, por ejemplo, que sin llegar a considerarse tuning si es un aliciente y un apoyo a las miles de personas que ya viven de la fabricación, importación, distribución y comercialización de artículos para tuning.
La película ‘A todo gas’ (The fase and the furious) que ha estrenado en julio de 2006 su tercera entrega, ha supuesto la bendición de Hollywood a esta nueva fiebre que ya está invadiendo toda Europa. De hecho las películas han sido un aliciente para el tuning y no sólo han dado a conocer esta afición al gran público, sino que ha eliminado algunos prejuicios de esa gente que aún fruncía el ceño al ver uno de esos coches ‘maqueados’ circulando junto al suyo.
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